sábado, 12 de septiembre de 2015

CUENTA LA LUNA: ¡TODOS TAN CONTENTOS!

PILAR DEL CAMPO PUERTA

Queridos amigos:
Acaban las vacaciones y todos traemos en la maleta nuevos propósitos para una buena temporada y mi gran propósito es contaros todo lo que la luna me ha ido diciendo en las noches de verano, cuando me salía a la terraza de casa, al jardín de la casa del pueblo o cuando la veía reflejada en el mar, meciéndose con las olas.

De la luna se han escritos muchos, cuentos, poemas y canciones. 

Quién no se acuerda de: QUISIERA SER MÁS ALTA QUE LA LUNA (gentileza de  Cuenta Cuentos de Salvat)




Pero ahora la luna va a ser protagonista de otra manera, de cuenta cuentos. Espero que disfrutéis con sus historias, que las leáis o que os los lean las personas que más os quieren: mamá, papá, abuelos, hermanos mayores, primos, tíos y tías, también los profesores cuando quieran que toda la clase pase un rato divertido.


Y para acabar, CUENTA LA LUNA:  ¡TODOS TAN CONTENTOS!

En la casa tercera de la calle principal, en el tercer piso, viven tres niños que tienen tres gatos.

Cuando vienen sus tres primos, forman entre todos tal jaleo que todos los vecinos del bloque salen por la ventana diciendo: ¡Esos niños, esos gatos!

Son los únicos niños del bloque porque en el primero viven dos señoras mayores que son hermanas y que nunca se casaron, ni tuvieron hijos, ni perros, ni gatos.

En el segundo vive un matrimonio que sí tuvo un hijo, pero que se marchó a trabajar a otro país;  también tuvieron un perro llamado Carioca que se murió de viejo y ya nunca más tuvieron otro perro, ni su hijo les dio nietos.

En el cuarto piso, vive un señor que dice ser inventor y se pasa los días y las semanas sin salir de casa haciendo artilugios que nadie sabe para lo que sirven. Tuvo un canario al que quiso mandar a la luna en una nave espacial inventada, especialmente, para él, pero cuando el inventor abrió la jaula, el pajarillo salió volando hacia las ramas de los árboles y el  viaje a la luna se quedó en nada.

Y en el bajo, la portera, siempre escoba, trapo y fregona en mano, se pasa el día canta que te canta.

Cuando los tres niños, sus tres primos y los tres gatos se ponen a jugar y los vecinos gritan: ¡Esos niños, esos gatos!  No lo hacen porque les moleste, sino reclamando su atención para que les visiten, porque las señoras del primero han hecho galletas para merendar;  el matrimonio del segundo han sacado los juegos de mesa  para echar una partidita y el inventor ha fabricado cometas especiales que pueden volarse desde el balcón.

-      - Sí vecinos, ahora mismos se los mando –contesta la madre de los tres niños, tía de los tres primos y dueña de los tres gatos.


Así, repartidos por el bloque, vuelve otra vez la paz,  la tranquilidad y la compañía para quien la necesita y ... ¡todos tan contentos!


Por favor, si quieres hacer uso de este cuento, cita a la autora:  © Pilar del Campo Puerta (está en el Registro de la Propiedad Intelectual). Gracias. 

Espero que os haya gustado.

NOTA:
Recuerda que siempre hay que citar la fuente de información. Para citar este post, puedes hacerlo de la siguiente manera, por el método Harvard:

Apellido, Inicial del nombre (Año de publicación): "Título de la entrada del post del blog". Título del blog en cursiva, día y mes del post. Disponible en: URL del recurso [Consulta: día-mes-año].


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